Una ballena muere en la playa de Cala Millor. El cetáceo quedó varado en la orilla sobre las diez y media de la noche, donde unas cinco horas después falleció. Los expertos creen que la ingesta de plásticos pudo causarle la muerte. Una ballena quedó varada la pasada noche en la playa de Cala Millor. Varias personas que paseaban por allí la vieron y avisaron a los servicios de emergencia. El animal estaba malherido y, finalmente murió sobre las cuatro de la mañana. Aseguran que tenía 15 metros de largo y pesaba varias toneladas.

Eran las diez y media de la noche cuando varias personas que paseaban por la playa de Cala Millor se percataron de que en la orilla se encontraba varada una ballena. El cetáceo aún estaba vivo pero respiraba con dificultad y sangraba de forma abundante. Alarmados, decidieron llamar inmediatamente a los servicios de emergencia para alertarles de lo ocurrido.

Técnicos del Palma Aquarium se desplazaron con urgencia hasta el lugar y examinaron al cetáceo. Determinaron que se trataba de un ejemplar joven de rorcual común -la especie más grande de ballena, después de la azul- de unos quince metros de longitud y unas seis toneladas de peso. Su estado de salud era muy delicado y pese a los esfuerzos de los técnicos, el animal murió sobre las cuatro de la madrugada. Todo indica, hay otra posibilidad de la muerte, que también puede deberse a las heridas causadas por una hélice de una gran embarcación, tenía dos heridas. 

Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local, además de efectivos de Medio Ambiente están trabajando en la zona para sacar el cadáver de la ballena del mar y poderlo llevar hasta instalaciones de la conselleria, donde se le practicará la autopsia. Sin embargo, debido al gran tamaño del animal, estas labores están siendo muy complicadas y ha sido necesario solicitar maquinaria más potente para llevarlas a cabo.

Los expertos sospechan que, dado el bajo peso del rorcual, la causa de la muerte podría ser la ingesta de plásticos o herida de hélice. Sin embargo, este extremo no se podrá confirmar hasta que no se le practique la autopsia. Muchos curiosos se han acercado hasta la playa para observar las labores de rescate del cadáver de la ballena. Algunos comentaron a las autoridades que en la tarde de ayer vieron al rorcual por la zona de Cala Bona, aunque no dieron el aviso. Una circunstancia que los técnicos de Medio Ambiente y del Palma Aquarium han lamentado ya que podrían haber actuado antes. Escrito por Biel Capó y con imágenes de Joan Tur Santandreu, edita Agencia Manacor Noticias.