Editorial: Los OKUPAS de Cala Varques en Manacor están modificando sobre la marcha toda su estructura económica y logística para salvar una nueva temporada que amenaza su impunidad. Los juzgados de Manacor han dado órdenes de detener al Jefe del Grupo y su Lugarteniente y ponerlo a disposición judicial, en caso de seguir con la actividad empresarial irregular e ilegal de los nueve años atrás. Ya se preparan las embarcaciones que acudirán a la cala virgen para desplegar el operativo. Desde todos los rincones les llegan advertencias. Los pondrán a la sombra unos cuantos meses.

No les afecta para nada que no se pueda estacionar en la carretera de Porto Cristo a Portocolom. Siguen teniendo los parkings y estacionamientos igual de operativos en rústico a ambos lados de la carretera y suficiente espacio en la otra vía la que une Son Forteza hasta la Torre dels Enagistes. En este aspecto no hay problema alguno. Han resuelto con éxito que estén las barreras cerradas a la entrada del camino y en la finca de acceso a la playa. Tienen alternativas por otras fincas.

Han tirado parte de una gran y densa pared en la finca Sa Atalaya en la misma zona y por ahí han señalado un sendero que les lleva a la ruta antigua de Cala Varques y coger el camino siempre utilizado estos años. En las redes sociales internas que manejan han explicado los planos y ubicaciones para todos los que están fidelizados. El mensaje es claro, “Atención, nueva entrada para llegar a la cala, por la finca Sa Atalaya y caminar hasta encontrar el sendero señalado”. Abajo en las dos playas vírgenes han integrado el almacén/vivienda dentro del paisaje e incrustado debajo del pinar. Algunos lo califican de obra de arte arquitectónica.

Este año el chiringuito se monta anexo al almacén/vivienda y el vigilante de arriba de la cala si ve algún peligro o visita inesperada y molesta, avisa de inmediato y hay 20 minutos para hacer la operación de desmontaje y escondite. Se cierra todo en la nave y a pegarse un baño mezclados entre los usuarios y cerca de las embarcaciones que se detienen para darse un baño en la zona. Cuando llegan los inspectores, agentes, autoridades administrativas, allí no hay nadie y todo está cerrado y desmontado. Al no ser una playa urbana no hay efecto sorpresa. Si vienen por el mar también tienen margen, allí hay otro vigilante que hace el mismo aviso. Ni sombra. 

El resto del complejo empresarial funciona sin problemas. Ocupación de cuevas naturales, acampadas, recepción de excursiones desde Playa Romántica y desde la zona de Portocolom (Cala Murada y Calas). Fiestas nocturnas. Sección de masajes y venta de bisutería artesanal y frutas. Una garganta profunda que ha trabajado con ellos y que ahora no está, desveló que este año habrá mantenimiento de la zona como compensación y se cuidará el entorno. Como un intercambio de las actividades empresariales.

Las autoridades competentes intentan que se limite el aforo y lleguen al ANEI el menor número de usuarios. De hecho en el Plan de Usos se limita el estacionamiento y la ocupación de bañistas. Este extremo les perjudica, pero saben que no faltarán clientes porque la publicidad ha llegado a todos los rincones del mundo. Hasta 50 nacionalidades han visitado Cala Varques en Manacor. Ese es el dato de la empleada de Medio Ambiente que pasó todo un verano haciendo una estadística. Como terminará todo, es una incógnita que genera mucho morbo.

Me dijo un gran amigo que hay en juego mucho dinero y que los catalanes que han montado el complejo empresarial no se detendrán nunca. Hay recambio si se produce alguna detención y abogados en nómina para defenderlos y dilatar la acción de la justicia si llega algún día. Incluso me advierte que tenga cuidado. Que te pongan vigilancia y protección. Tomo nota. Ya otro amigo me dijo hace dos temporadas lo mismo. Desde hace varias décadas me dedico a la información con todas las consecuencias y si cumplir con mi trabajo supone riesgos, los asumo. Siempre lo he hecho y ahora no voy a cambiar, es mi obligación. Me defenderé con proporción. Rafael Gabaldón San Miguel.