Editorial: Día de infarto ayer en Manacor. Hasta bien entrada la tarde no supimos que el Govern y la Sanidad balear habían decidido mantener el cierre perimetral de la ciudad de Manacor y se habían promulgado medidas más restrictivas para la población y sus empresas. El toque de queda desde las 22:00 horas hasta las 6 de la madrugada. Los bares y restaurantes que tengan terrazas podrán ampliarlas si el Ayuntamiento les da permiso y dentro de los establecimientos cerrado, solo comida para llevar. Doctores tiene la Universidad, según los políticos son medidas establecidas por los científicos de Baleares.

Horas antes el alcalde Miquel Oliver emitió un comunicado dejando claro lo que había pedido al Govern: “En este sentido, se ha expuesto a la conselleria de Salud que la Policía Local y Policía Nacional han cerrado, y sólo de manera temporal, 12 de los 37 accesos que tiene el pueblo (18 x 2 + tren). Asimismo, en el análisis de la realidad residencial del municipio no se puede perder de vista que cerca de 6.000 personas viven en viviendas unifamiliares aisladas en suelo rústico, fuera del perímetro de confinamiento, y que hacen vida al 100% en Manacor (escuela, trabajo, relaciones familiares, consumo, ocio ...). Es por todo ello que se ha solicitado que el confinamiento perimetral de la ciudad se reconsidere y se opte por otra solución, ya que no se puede hacer efectivo el mismo con los recursos actuales.

No cuestionaré yo lo que dicen los especialistas, científicos, profesionales de la sanidad, ni mucho menos, pero las observaciones de nuestro primer ciudadano tenían mucho sentido común. El alcalde además de estas consideraciones hacía otras de tipo económico. Nos cierran y se anula el derecho al trabajo que dice la Constitución y nada habla Sanidad ni el Govern de ayudas de ningún tipo. En Alemania dan el 75% de lo facturado en el mismo mes del año pasado, aquí al revés, ninguna ayuda y sin embargo te mandan los recibos de los impuestos con varios meses de antelación. Que explique el Govern como van a vivir en Manacor los comercios y empresas que sus clientes están en los pueblos del Llevant, Pla, Migjorn, de los cuales también nos han incomunicado, etc.

Además tanto confinamiento en Manacor, el único de Mallorca, asusta a todo tipo de visitantes aunque demos cifras más bajas posteriormente. Me dijo ayer un médico del Hospital, que cuenta mucho la presión hospitalaria para el confinamiento, los ingresados y la UCI. Ayer había 14 en planta y 6 en la UCI. Total 20, y debe tener en cuenta la presidenta Francina Armengol que esos enfermos son de todas las comarcas vecinas, 23 municipios, no solo de Manacor. Es normal que se sature pronto, se diseño para 100.000 personas y somos 150.000 almas y usuarios/as. Han tenido muchos meses para preparar mayor dotación y convenios con otros hospitales de al lado o de Palma.

En Manacor hay mucho establecimiento cerrado, a pesar de los esfuerzos económicos del Ayuntamiento que ha destinado 1,5 millones de euros hace pocos días y otros 2 millones de euros en temas sociales. Deja de ingresar la ocupación de vía pública y otras tasas, excepto la de las casas vacacionales y turísticas que deberán pagar 500.000 euros para la incineración, en un año que han estado cerradas y sin turistas. Tampoco han podido abrir desde el 14 de marzo de 2020 los parques de ocio infantil de Manacor ni de Porto Cristo. Cero ayudas. Se han cerrado el 32% de los comercios y pequeñas empresas y se han dado de baja el 27% de los autónomos. Los alquileres y traspasos han quedado por el suelo y los portales han bajado su valor el 24%. Una sangría.

Me duele lo que está pasando con Manacor, pedía el alcalde buscar formas de confinamiento y protocolos estrictos diferentes para controlar la curva, pero buscar el equilibrio entre una población que se muere por no poder trabajar y la Salud. Donde el Hospital es tan pequeño que se satura con cuatro catarros. No voy a entrar en la presión de la Atención Primaria, ni rastreadores, ni la falta de inversiones desde hace años para el centro sanitario de referencia (donde se había prometido en 2015 alrededor de 80 millones de euros y solo llegaron 5). Dentro de 15 días si tienen que renovar nuestro encierro, nos lo tienen que explicar con más detalles y el equipo completo de científicos, y porqué han tomado la decisión. Con esta fórmula igual estamos hasta que desaparezca el mundo. Rafael Gabaldón San Miguel.